martes, 24 de enero de 2017

Microcalcificaciones mamarias

Las calcificaciones mamarias son un hallazgo de las mamografías en mujeres que habitualmente no presentan ningún síntoma, y que en la gran mayoría de los casos son la representación radiológica de procesos benignos inherentes a los distintos estadios evolutivos por los que transcurre la glándula mamaria a lo largo de la vida. Así podemos encontrar calcificaciones de secreción láctea, depósitos de calcio en procesos benignos (como los habituales fibroadenomas), calcificaciones vasculares o cutáneas.

Sin embargo, también sabemos que la mayoría de los cánceres llevan mucho tiempo gestándose por lo que se intenta encontrar imágenes que pudieran predecir la posterior aparición de un cáncer. Es así como el reconocimiento y caracterización de las microcalcificaciones se transforman en una de las herramientas más útiles para lograr detectar precozmente la patología de la glándula mamaria.

Cuando se visualizan microcalcificaciones agrupadas (partículas de calcio de muy pequeño tamaño, entre 0,1 a 1 mm de diámetro, y que se agrupan en más de cuatro o cinco) debemos de realizar otros tipos de estudios, ya que se observan en aproximadamente el 60 % de los cánceres detectados por mamografía.

Se ha intentado clasificar a las calcificaciones según su morfología y distribución, asignándoles así categoría de riesgo, por lo que podemos diferenciar a las calcificaciones típicamente benignas de aquellas con alta probabilidad de malignidad.

Me han diagnosticado microcalcificaciones en las mamas. ¿Qué puede pasar?
En un principio, recordarte que la gran mayoría de ocasiones en que se detectan microcalcificaciones son catalogadas como benignas por lo que no modifican el protocolo de seguimiento que se debe realizar habitualmente. En ocasiones, se catalogan como de morfología dudosa o sospechosa, por lo que deben realizarse estudios adicionales como la resonancia nuclear. Si las microcalcificaciones están dispuestas en forma lineal parecen tener un mayor riesgo de malignidad.

Protocolo ante microcalcificaciones
El adecuado estudio y evaluación de las calcificaciones mamarias ha posibilitado el diagnóstico temprano del cáncer mamario. Por sus características de alta densidad, los grupos de microcalcificaciones sospechosas pueden ubicarse espacialmente en la mama y ser asequibles a una biopsia guiada para así puncionar la zona exacta que se quiera estudiar.

¿Por qué se comprimen las mamas en una mamografía?
Aunque para muchas mujeres sea lo más molesto, se necesita una compresión adecuada de las mamas para obtener mamografías de buena calidad. La compresión mejora el contraste de la imagen y disminuye la dosis de radiación, ya que la penetración de rayos X se hace uniforme a través de toda la mama. La compresión también reduce el movimiento de las mamas y reduce al mínimo la superposición de imágenes, facilitando la interpretación de las mamografías.

¿Tengo que prepararme para la realización de una mamografía? Para mejorar la calidad de la mamografía debe programar su prueba para aproximadamente 7 días después de tener su menstruación, aportando las mamografías anteriores. El día del examen, lave sus mamas y la zona de las axilas. No use desodorante, perfume ni talcos en el cuerpo. Use prendas que pueda ponerse y sacarse fácilmente.

Artículo escrito y revisado por el Dr. Rafael Sánchez Borrego. Director Médico Clínica DIATROS de Atención a la Mujer (Enero 2016)



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